Innovación en las empresas

La clave del éxito para un director de innovación

Escrito por Veronica Escamilla | 18/07/17 9:19
“Escoge un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día"
– Confucio


Hace años cuando el final de nuestra etapa académica llamaba a la puerta, todos teníamos en mente el trabajo que definiría nuestro estatus en la vida.

Nuestros padres habían grabado a fuego términos como estabilidad, experiencia, reputación e incluso se había fijado una cuantía salarial que determinaría en parte nuestro triunfo.

La universidad, no siempre se correspondía con tu oficio soñado, desgraciadamente en demasiados casos venían del estudio de las carreras con salidas profesionales que a juicio de nuestros progenitores asegurarían nuestro futuro.

Pasado los años, muchos de esos jóvenes que compartieron pupitres y llegaron con nota al final de su carrera no han conseguido los objetivos que un día se les estimaron. No poseen estabilidad económica, ni ese puesto de trabajo bien remunerado con el que algunos hipotecaron sus sueños.

Y es que hablar de estabilidad en la era del cambio es cuanto menos absurdo. La palabra reciclarse es el término que define un momento donde lo que era nuevo hace un día mañana quedará obsoleto.

Hoy no adquirimos competencias que nos servirán toda la vida, ni desarrollaremos toda nuestra actividad profesional ocupando el mismo puesto, en el mismo despacho, en el mismo lugar.

Estamos asistiendo a La Cuarta Revolución Industrial, la explosión del talento como condición sine qua non al progreso.

Nuevos puestos de trabajo, nuevas capacidades, nuevas competencias, nuevas herramientas que dan el pistoletazo de salida a esta nueva era.

Y si el concepto estabilidad ha pasado a ocupar un espacio en los museos de historia, el término cultura innovadora ha aterrizado en nuestro siglo con expectativas de quedarse.

Y es que últimamente hemos escuchado y leído mucho en ese sentido. Como expertos internautas hemos hecho las tareas y nos hemos puesto al día de la terminología de moda (gestión de innovación, cultura innovadora…)

Pero ¿estamos preparados para afrontar con nota este momento?

Hagamos si te parece un pequeño autoexamen:

  • ¿Te consideras una persona proactiva?
  • ¿Eres un buen motivador?
  • ¿Te definirías como una persona con dotes de liderazgo?
  • ¿Eres creativo?
  • ¿Tienes visión estratégica?
  • ¿Sabes hacer un uso eficiente de la inspiración?

Si has contestado afirmativamente a varias de estas preguntas, quiero que sepas que cuentas con lo necesario para desarrollar lo que los expertos denominan la profesión del futuro “ Chief innovation officer” (CIO) o lo que en español se traduce director de innovación.


Hay un proverbio chino que dice:

“No puedes cambiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas”


Así que, dado que se auguran cambios, estamos a tiempo para analizar, desarrollar, capacitarnos y conseguir un trabajo que nos guste tanto que sintamos que no trabajamos ni un solo día de nuestra vida.

Acompáñame a analizar detenidamente las características que hemos definido anteriormente y es probable que llegues a la conclusión de muchos expertos, que tildan el puesto de  director de innovación como el trabajo del futuro. En la opinión de esta humilde servidora, el mejor trabajo que se puede tener.


¿Qué perfil debería tener un líder innovador?

El término anglosajón Chief Innovation Officer es bastante reciente.  Comenzó a utilizarse en 1998, y es por esta razón  que hoy en día muchas empresas no cuentan con un director de innovación, lo que se traduce en que las características de la persona sobre la que recae estas funciones no estén del todo definidas.

Tengamos en cuenta que su principal competencia es desarrollar e implementar la innovación en nuestra compañía, fomentando la participación y la colaboración con las diversas unidades de negocio, ya que con el objetivo en mira nos resultará más fácil establecer un perfil.


Un buen director de innovación debería ser:

Una persona proactiva, capaz de tomar la iniciativa, anticiparse a los hechos, siendo responsable de las situaciones que acontecen y tomando una actitud decidida en cada momento. Una persona proactiva es capaz de reaccionar ante cualquier circunstancia.

Buen motivador. dado que el trabajo que desarrollaremos nace en gran parte de las cabezas de los miembros de nuestra compañía, un buen líder en innovación debería promover un buen clima de trabajo. Demostrando su compromiso con los valores y los objetivos de la compañía.

Es importante que además, disponga de habilidades comunicacionales, demuestre empatía, sepa reconocer en el equipo los estados de ánimo y los ayude a gestionarlos de forma productiva.

Dotes de liderazgo, un buen líder debe demostrar pasión en lo que hace y ser además fuente de inspiración en aquellos que lo rodean. Debe ser capaz de asumir riesgos sin perder la visión de hacia dónde se quieren dirigir y cuales son los objetivos que le llevaran a conseguirlo.

“La innovación es lo que distingue a un líder de los demás"
– Steve Jobs


Creatividad
, El innovador se debe encontrar en un estado mental creativo y productivo para poder desarrollar lo que tiene en mente. La persona creativa, visualiza las múltiples soluciones de un problema.

Busca fuentes de inspiración, creando las oportunidades que necesita para abordar un proyecto.

Toma la delantera en reciclarse, en auto nutrirse de todo cuanto necesita para expresarse.

Visión estratégica, hace referencia a la capacidad de percibir la realidad futura, las oportunidades y las amenazas del mercado de forma que se pueda identificar y desarrollar la opción estratégica adecuada para tratar de mejorarla.

Es fundamental para la gestión de la innovación un líder que sepa vislumbrar las oportunidades del negocio, que demuestre saber el mejor momento para innovar y aplique la fórmula para crear aliados que estén dispuestos a alinearse en pro del crecimiento.

Fuente de Inspiración, nuestro equipo necesita reinventarse continuamente por lo que es necesario que un buen líder en innovación sea capaz de potenciar a los miembros de la organización, acompañarlos a tomar conciencia de sus capacidades, de sus actitudes y de sus limitaciones ayudándoles en su crecimiento y desarrollo profesional.

Es importante a su vez, que los líderes en innovación de las empresas busquen la cohesión del equipo, fomentando la colaboración en innovación de los distintos canales de la compañía y conectándolos con entornos que facilitan el proceso, las redes sociales son una gran forma de hacerlo ya que muchos no son presenciales (social networker).

Para fomentar dentro de nuestra empresa la cultura innovadora, todos los miembros y los canales de la compañía deberían estar abiertos a experimentar el crecimiento, sabiendo aprovechar todas las aportaciones que favorezcan el desarrollo.

Una vez analizado el perfil profesional de un líder innovador, es el momento de crear la oportunidad para desarrollarnos dentro de un área en crecimiento. Aprovechar lo que el devenir del cambio nos ha traído y remar a favor del progreso individual y colectivo.

“El progreso no consiste en mejorar lo que es, sino en avanzar hacia lo que será"
– Kahlil Gibran