Innovar eficientemente es la única opción posible si quieres tener éxito. Para ello analizaremos 3 casos de éxito en innovación y 3 ejemplos de líderes de negocio que fracasaron por no ser innovadores.
Seamos realistas, innovar no es una opción posible, innovar es la única opción si quieres tener éxito. Y es que en un mercado en constante evolución, es demasiado arriesgado quedarnos sentados creyendo que nuestro producto no requiere cambios o mejoras por el hecho que se vende.
Seamos sinceros, si quieres que tu empresa mantenga su cuota de mercado, es necesario que innoves de forma eficiente. Empresas millonarias que creyeron que estarían siempre a la vanguardia porque su producto era número uno en ventas, fracasaron por no valorar este hecho. ¿Crees que será diferente en tu caso?
Pero innovar no exige cifras millonarias y un gran volumen de negocio, la innovación está presente en todos los procesos. Podemos crear una estrategia innovadora, desarrollar nuevos productos o servicios o sencillamente mejorar lo que ya tenemos.
Innovar es ponernos en la piel de nuestro cliente, porque todos somos clientes y revisar desde sus zapatos el proceso de compra. Crear métodos, reelaborar recursos, definir nuevas necesidades y acercarlas a nuestro negocio para que SI o SI nuestro cliente vea en nosotros la mejor opción.
“Si quieres que tu hijo sea creativo, permítele que se aburra” hacerlo es la mejor forma de ofrecerles la experiencia de crear algo. De igual manera, vive en tus propias carnes la experiencia cliente.
De nada sirve la innovación si no es rentable, como pudo comprobar en sus propias carnes el gigante LEGO. Para que la innovación lo sea, no es necesario multiplicar los recursos y generar cientos de productos, a veces es incluso contraproducente.
Tal como para que un niño demuestre creatividad, no es necesario ponerles enfrente cientos de cosas atractivas, en innovación destinar una cantidad millonaria no garantiza el éxito. Innovar por innovar, casi lleva a LEGO a la bancarrota, innovar eficientemente es lo que trae implícito el éxito. Poner el foco en el cliente, establecer una dirección, elaborar los enfoques, definir fechas y cumplirlas es lo que evidencia que estamos alineados de forma efectiva.
En mi opinión Steve Jobs fue un gran maestro.
“Steve era un hombre de mercadotecnia, que sabía que innovar es ir más allá de agregar valor; planeaba el qué, cómo, cuándo, dónde y con quién lo iba a hacer”
Era un experto en diseñar la estrategia, elegir sencillamente al mejor equipo y ponerle una pasión sin igual a lo que tenía entre manos.
Sin embargo, encontrar esa valentía y esa visión de negocio no es fácil. En muchas ocasiones, nos retraemos de dar este paso necesario porque nos sentimos desprotegidos y faltos de conocimiento, en un mundo que evoluciona demasiado rápido. Sentimos que no estamos lo suficientemente preparados como para lanzarnos a innovar y el error necesario a veces nos aterra.
Steve Jobs no era un programador, ni siquiera un ingeniero de hardware pero era un experto en los detalles. Amaba lo que hacía entendiendo que la pasión es la clave del éxito. Supo alinear sus pasiones con el trabajo demostrándolo con el nacimiento de ipod donde puso al servicio de su ingenio, su pasión por la música y la comodidad.
Fue un visionario y creyó que con cada producto que lanzaba estaba cambiando el mundo, fue tan firme en su discurso que lo logró.
Si algo me apasiona de este maestro de la innovación es que, ponía el foco en ayudar a sus clientes a mejorar sus vidas gracias a sus productos.
Es fundamental que brindemos una experiencia al cliente. Permita que experimenten su producto antes de comprarlo.
Innovar no es solo crear nuevos productos, desde que la idea nace en su negocio hasta que llega a la vida del cliente, cualquier pequeño paso que dé es susceptible a la innovación.
¿Cómo podemos hacerlo? Revisando nuestros productos o servicios, haciendo las mejoras necesarias para que se adapten a las exigencias de mercado. Eligiendo al mejor equipo, uno que se implique y no teniendo miedo al error porque a veces es sencillamente necesario para llegar a la verdadera innovación.
Hace poco leía al magnate Richard Branson, y entre cientos de cosas interesantes me quedo con esta frase:
"Una empresa no es otra cosa que una idea para mejorar la vida de otras personas"
Exacto. ¿Quieres saber algunas cosas más que posicionaron a Branson?
En una entrevista publicada en la web emprendedores bajo el título “Me llamo Richard Branson ¿quieres que te cuente como triunfé?"
Branson mismo menciona algunas claves que le llevaron al éxito y como supo reponerse del fracaso y salir airoso. De las 8 que menciona resaltaré tres porque me parecen realmente importantes si quieres llevar a cabo un proceso de innovación eficaz.
“Aunque comporte cierto riesgo, debes prestarle atención a tus instintos para resolver un problema. Las reuniones sirven para saber cuál es la perspectiva de tu equipo y escuchar sus ideas, pero al final eres tú quien toma la decisión.”
La intuición nos ayuda a anticiparnos, nos da la oportunidad de ser capaces de sintetizar una gran cantidad de información, permitiendo capitalizar oportunidades donde otras personas ni siquiera las veían.
Para que nuestra intuición será eficiente, tiene que ser formado. Intuición es principalmente heurístico, tienes que haber visto muchos casos ejemplares para poder crear unos nuevos.
“Cuando te enfrentas a un problema, una tormenta de ideas es una de las mejores formas de reunir el conocimiento colectivo y de crear soluciones. Hazlas en un lugar abierto, fuera de la oficina, ya que ésta no motiva el pensamiento creativo. No limites el ser creativo a ciertas horas y lugares. Hay que tratar de ser innovadores siempre, en todos los aspectos del trabajo, todos los días y no como sugieren quienes agendan sesiones de tormentas de ideas periódicas para que el equipo piense fuera de la caja.”
En este aspecto de la innovación Toyota es un ejemplo también. Según Matthew E. May, en su libro Elegant Solution, Toyota genera aproximadamente un millón de ideas al año que provienen de todas las áreas de la organización y estudian su implementación.
“No te quedes masticando los fracasos del pasado en lugar de dirigir esa energía a realizar nuevos proyectos. Esto es algo que aprendí desde mi infancia. Mi madre siempre me dijo que un revés es otra de las lecciones de la vida, por lo que hay que aprender y rápidamente moverse a otra cosa. Eso es lo que siempre hago.”
Para alcanzar el éxito es importante asumir el fracaso, ya que cuando uno asume el margen de error puede aprender de él, fortalecerse y seguir hacia adelante con la meta fija. Cada error encierra la información necesaria para un nuevo intento.
Henry Chesbrough, gurú de la Innovación abierta enunció:
"sin fracaso empresarial no existe la innovación. Innovar cada vez más y mejor depende del esfuerzo y de la capacidad de aprender de los traspiés. Porque nadie fracasa si pone su máximo talento y esfuerzo en una tarea. Puede que se equivoque, puede que pierda, pero nunca fracasa.”
Desde que la compañía viera la luz en el año 1969, Samsung Electronics se ha convertido en una multinacional de la tecnología líder en todo el mundo.
Entre los objetivos de la compañía destacan la creación y comercialización de productos y servicios que permitan aumentar la calidad de vida de sus clientes de todo el mundo. Además, tiene el firme compromiso de mejorar la sociedad en general con su búsqueda constante de innovaciones revolucionarias y la creación de valor. Para ello, la dirección corporativa ha asentado su visión de 2020 apoyándose en tres pilares fundamentales: la creatividad, la colaboración y un equipo de grandes profesionales.
BK Yoon (Presidente y CEO de Samsung Electronics) resume perfectamente la política de innovación de la compañía surcoreana:
“No vemos las cosas como desafíos. Las vemos como oportunidades, y nunca dejamos de innovar. Nuestra innovación se basa en un enfoque centrado en productos, procesos y personas. Para crear los mejores productos, tenemos el mejor proceso, y para crear el mejor proceso, necesitamos a los mejores profesionales.”
Esta forma de ver la innovación, poniendo al cliente como foco ha dado sus frutos.
Samsung ha permanecido a la vanguardia, desarrollando grandes avances tecnológicos. Innovadores smartphones, televisores con la implantación del LED que supusieron una verdadera revolución en la forma en cómo se deben construir televisores y el sistema de lavado y secado cuatro en uno FlexWash+FlexDry que recientemente ha sido galardonado con dos Premios CES a la Innovación, entre otros.
Supieron que era necesario abaratar los costes e invertir en proyectos de I+D lo que lo posicionó como líder del sector electrónico, diversificaron sus productos, encontrando un hueco a un sector de potenciales clientes que se encontraban fuera del mercado y lograron acercar el proceso innovador a todas las áreas de negocio.
Lograron gestion de la innovacion desde desarrollo de producto, marketing, costes de producción y cultura organizacional permitiendo a todos sus trabajadores la libertad de aprender de los errores y del éxito.
Su fórmula de innovación eficaz le ha otorgado un importante puesto dentro de las empresas más innovadoras.
Subrayamos:
General Electric (GE) es una de las multinacionales con más fuerza del mundo. Data del 1890 cuando Thomas Alba Edison fundó la compañía que llamó Edison General Electric. Mucho ha llovido desde ese momento, y muy variopintas son las actividades de esta prolifera compañía que ha sabido diversificar sus actuaciones y sus productos.
En el apartado innovación, que es el que nos ocupa, GE ocupa un merecidísimo puesto como empresa líder en innovación, al menos por dos aspectos significativos y diferenciadores.
El primero de ellos, Ecomagination, que surge como respuesta consciente a los grandes impactos ambientales de los que es responsable la enorme actividad económica.
Es debido a esto, que General Electrics ha sentido la necesidad de destinar talento y recursos a descubrir y construir soluciones innovadoras ante la problemática ambiental.
Ecomagination, es una prueba fehaciente de que para innovar se necesita pasión, recursos y motivos. Y es en esta línea que algunas compañías han conseguido un crecimiento económico gracias a productos amigables con el medio ambiente.
Un segundo aspecto que hace que GE siga a la vanguardia de la innovación es, su apuesta por la innovación abierta. Una estrategia que lleva a algunas empresas a ir más allá de los límites de la organización, estableciendo relaciones con profesionales expertos en una relación beneficiosa para los agentes implicados.
Según revela el informe de General Electric, la creciente innovación colaborativa entre empresas de mercados emergentes sirve como medio para generar ingresos y superar a sus competidores.
Dado que cada vez resulta más dificultoso mantener la competitividad en un mundo vertiginosamente globalizado. Establecer la innovación como una prioridad estratégica ante la alta competitividad de un momento en el que la vertiginosa globalización, es más una necesidad que una opción.
Subrayamos:
Empezó su andadura profesional en 1930, como un negocio familiar destinado a crear juguetes de madera y se convirtió en uno de los juguetes más populares de todos los tiempos.
Aunque hablar de LEGO es hablar de cifras de ventas millonarias, en la década de los 90, la empresa se vio en la tesitura de revestir de cambio su compañía. El atención de los niños fue evolucionando hacía otros intereses y las medidas hacía la innovación fueron la respuesta para seguir siendo relevantes.
Pero esta herramienta, que suponía la salvación de la compañía casi la lleva a la quiebra. En el año 2003, LEGO se encontró al borde de la bancarrota.
¿Qué motivó este hecho?
A pesar de haber optado por la innovación como alternativa para mantenerse a la vanguardia y haberse reforzado con un equipo de personas creativas dirigidas a los clientes, la estrategia no estuvo bien definida.
De ahí la importancia de la innovación eficiente, darse licencia para innovar no es suficiente.
Afortunadamente cambió su filosofía de innovación y consiguió salir reforzada de la situación.
A continuación se esbozarán algunos aspectos representativos de este cambio estratégico.
Lo primero ante un error, es analizar las causas. Recordamos las palabras de Henry Chesbrough, que mencionamos al principio del artículo:
"sin fracaso empresarial no existe la innovación. Innovar cada vez más y mejor depende del esfuerzo y de la capacidad de aprender de los traspiés. Porque nadie fracasa si pone su máximo talento y esfuerzo en una tarea. Puede que se equivoque, puede que pierda, pero nunca fracasa."
Y LEGO, demostró con cifras reales que habían salido no solo airosos sino reforzados de la situación de crisis.
Destacamos algunos cambios que hicieron posible esta nueva realidad:
- Destinaron su capacidad de innovacción no solo al producto. Lo que multiplicó sus oportunidades de crecimiento.
Anteriormente habían basado su apuesta en triplicar el número de juguetes nuevos, lo que había disparado los costos de sus operaciones y los había conducido a registrar pérdidas.
Ampliar el campo de visión en la gestión de la innovación supuso un aumento eficaz de sus opciones y supieron mantener los ojos abiertos y la mentalidad correcta para llevar el cambio a cabo.
- Abandonó la idea de la innovación a gran escala como única opción y pasó a la historia como la suma de pequeñas innovaciones. Concluyendo que la clave está en la eficiencia innovadora que pasa por fomentar el espacio creativo imponiendo limites rentables.
Solo cuando la estrategia está bien definida, se pueden medir los resultados.
Subrayamos:
¿Fracasaron por no ser innovadores?
No es nuestra intención en ningún caso enjuiciar a nadie, sobre todo porque para emitir un juicio necesitamos contar con toda la realidad objetiva y dudo que nadie pueda hacerlo a ciencia cierta.
Pero, con el fin de dar una visión realista al lector, creemos importante reseñar en pocas líneas datos que avalan que la innovación no es cuestión de elección. Lo único que podemos decidir es cuando y como lanzarnos, pero la innovación eficiente nos gusté o no es la única alternativa posible para mantenernos a la vanguardia en un mundo globalizado y vertiginosamente cambiante.
Tener una cuota alta de mercado hoy, no es garantía de éxito futuro porque mientras tu disfrutas de las mieles del triunfo de tu producto o de tu servicio, otra persona está estudiando cómo mejorarlo.
Veamos tres ejemplos:
En 1892 nace Eastman Kodak Company, de la mano de George Eastman, un visionario que supo que llevaba escrito innovación es su ADN.
Entre los haberes de esta compañía se encuentra ser pioneros en crear la película de 16mm consiguiendo que mucho de los hitos históricos fueran grabados en películas Kodak.
¿Cómo es posible que aquellos que crearon las fotos en color, las cámaras desechables e incluso la primera cámara digital se declararan en bancarrota?
Creyó tanto en su éxito que no vislumbró que el futuro camina comiéndoles terreno de forma vertiginosa. Se estancó y permitió que empresas como Fuji fueran tras nuevas oportunidades.
Pese a tener una historia de innovación a sus espaldas y vivir inmerso en ella, no consiguió hacer de la gestión de la innovación un sistema eficiente. Permaneció estático, no diversificó y esto lo arrastró a una quiebra técnica.
¿Qué aprendemos de su ejemplo?
Quizás contemos con el producto o el servicio perfecto, tal vez las cifras de negocio nos avalen pero ¿tenemos los ojos abiertos?
Kodak cerró los ojos a la llegada de la evolución, no supo decir adiós con celeridad a su próspero negocio de cámaras con carrete. Les costó entender que había llegado la hora de soltar y seguir. Les faltó el coraje de canibalizar su negocio actual, lo cual después hizo entonces la competición. Kodak perdió de vista el verdadero foco, el cliente y la nueva experiencia que llegaría a sus casas de la mano de las cámaras digitales.
Tener dinero y talento no es suficiente para el éxito en innovación.
De origen Finlandés Nokia fue fundada en 1864 y aunque lejos quedó la función primigenia de la compañía Nokia pasó a la historia por conseguir instalarse como marca líder en telefonía móvil a nivel mundial.
Tanto fue así, que hay datos que avalan que la compañía finlandesa aportó el 25% del crecimiento económico del país entre los años 1998 y 2007.
¿Cómo es posible que se declarase en bancarrota?
La falta de innovación eficiente.
La llegada al mercado del iPhone en 2007 hizo peligrar la estabilidad en un entorno claramente complicado. Los smartphones ganaron la batalla a una empresa que tenía todos los medios a su alance para triunfar en la gestión de la innovación.
Muchas son las causas que se reseñan, algunas fuentes citan que se confiaron, que no supieron seguir innovando, que perdieron talento e incluso que el ego exacerbado de los que estaba al frente de la compañía les impidió ver la realidad inminente en la que se encontraban.
De cualquier forma, lo interesante es la fusión de todos los motivos, porque es esta fusión la que garantiza el éxito.
Es la suma de todas las opciones disponibles lo que alinea nuestra estrategia al éxito. Talento, capacidad, infraestructura, visión, creatividad, asunción del error como herramienta facilitadora de crecimiento.
Vio la luz en el año, 1908 en Italia llegándose a consolidar como fabricante de máquinas de escribir con más de un siglo de historia a sus espaldas. Su experiencia innovadora la situó a la vanguardia del desarrollo tecnológico.
¿Qué sucedió?
De nuevo una mala estrategia la catapultó fuera del mercado tecnológico. Pese a haber lanzado el primer ordenador de mesa, la compañía italiana no consiguió reconducir su inercia hacía el desarrollo.
Su software cerrado, generaban incompatibilidades en los sistemas generando importantes costos a los clientes.
Una prueba fehaciente más, que lanzar un gran producto, que hacer una vez historia no garantiza que podrás mantenerte en esta posición todo el tiempo.
Seamos realistas, innovar no es una cuestión de elección, no es una opción posible.
La innovación es una respuesta realista a una realidad que ya existe.
Pregúntese:
Les animo a responder estas preguntas y plantearse otras que le sitúen a usted y a su compañía alineada al éxito.